Las inversiones en bienes raíces siguen siendo una de las formas más populares de preservar y aumentar el capital. Sin embargo, con el creciente interés en este activo, surgen numerosos rumores que confunden a los inversores novatos y dificultan la toma de decisiones informadas. El mercado de propiedades es un mecanismo complejo y multinivel que requiere un profundo entendimiento y un análisis preciso. Es importante no solo escuchar sobre las inversiones en bienes raíces, sino separar la verdad de los mitos que tradicionalmente rodean este tema.
Mito 1: las inversiones en bienes raíces siempre generan ingresos pasivos
En los carteles publicitarios todo parece sencillo: «Compra un apartamento en Dubai Marina y obtén un 10% de retorno anual». Sin embargo, detrás de estos números hay muchas variables. Alquilar una propiedad, especialmente a corto plazo, requiere una gestión constante: reservas, check-in, limpieza, cambio de ropa de cama, manejo de quejas, actualización de fotos en plataformas, entre otros.
Incluso al delegar la gestión a una empresa profesional, los gastos representan entre el 20% y el 30% del ingreso bruto. Este es el tarifario estándar de las empresas de gestión en áreas como Downtown, Palm Jumeirah y Business Bay. En el caso de alquileres a largo plazo, la tarea es más simple, pero aún existe la responsabilidad de mantenimiento técnico, registro EJARI (contrato de arrendamiento en el sistema RERA), inspecciones anuales y control de pagos de servicios públicos.
La rentabilidad neta real después de todas las deducciones rara vez supera el 5-6% anual si la propiedad se gestiona adecuadamente. En áreas desafortunadas como International City o Dubai Land, puede caer hasta el 2,5-3%, especialmente en períodos de vacancia. Por lo tanto, los mitos sobre las inversiones en bienes raíces que afirman que los ingresos son garantizados y pasivos no resisten la verificación de los hechos.
Mito 2: el mercado inmobiliario siempre está en alza
El mercado de Dubai está sujeto a fuertes fluctuaciones cíclicas. Por ejemplo, después del rápido crecimiento entre 2011 y 2014, los precios cayeron casi un 30% para 2019. La pandemia en 2020 redujo el mercado de alquiler a corto plazo en un 40%, lo que afectó especialmente a los propietarios de apartamentos turísticos en JBR y Marina.
Entre 2022 y 2024, el mercado volvió a una fase de crecimiento, principalmente debido a la entrada de capital de países de la CEI, India, China y Europa. Sin embargo, el Departamento de Tierras de Dubai (DLD) ha registrado una estabilización: desde principios de 2025, las tasas de crecimiento de los precios se han desacelerado. En particular, los apartamentos en JVC y Dubai Hills solo aumentaron un 2-3% en el primer semestre, lo que ya está por debajo de la inflación.
El precio de la propiedad depende de decenas de factores: nueva competencia en la zona, plazos de entrega del proyecto, situación política en los países donantes de capital (por ejemplo, sanciones, restricciones cambiarias), tasas de interés globales. Por lo tanto, la afirmación de que la propiedad siempre aumenta en Dubai no solo es imprecisa, sino también peligrosa como estrategia de inversión.
Mito 3: la propiedad es el activo más seguro para invertir
En cuanto a la estabilidad del régimen legal, Dubai se considera una de las jurisdicciones más seguras. La Ley de Propiedad Libre para extranjeros (Freehold Law) está en vigor desde 2002 y no ha sufrido restricciones. Sin embargo, esto no significa que la propiedad sea una garantía de preservación del capital.
En primer lugar, la liquidez en Dubai es baja: en promedio, el tiempo de venta de un apartamento es de 60 a 120 días, y en el caso de villas, puede llegar hasta 6 meses. Especialmente si la propiedad se encuentra en áreas menos populares, como Sports City, Remraam o Arjan.
En segundo lugar, los riesgos de aumento de gastos son altos. El propietario paga una tarifa de servicio anual, que oscila entre 14 y 25 dirhams por metro cuadrado al año en promedio, pero en proyectos premium en Palm puede llegar a 60-90 dirhams. Para un apartamento de 80 m², esto equivale a entre 6,000 y 7,500 dirhams al año.
En tercer lugar, las pérdidas de inquilinos son posibles. El emirato depende en gran medida del sector de expatriados. Si hay recortes en empresas, salida de extranjeros o restricciones políticas, los apartamentos pueden permanecer vacíos durante meses. Por lo tanto, los mitos sobre las inversiones en bienes raíces que afirman una absoluta confiabilidad requieren una evaluación cuidadosa de los riesgos y una comparación con alternativas.
Mito 4: se necesita una gran suma de dinero para invertir en bienes raíces
Esta afirmación está obsoleta. El acceso a la propiedad en Dubai es posible desde AED 450,000-600,000 (aproximadamente $120,000-160,000). En proyectos como MAG 330, Azizi Riviera, Binghatti Luna, los estudios comienzan desde AED 500,000 con opciones de pago a plazos.
Además, existe el formato de propiedad fraccionada: comprar una parte de una propiedad generadora de ingresos. Por ejemplo, en proyectos de empresas como Stake, SmartCrowd, Eqarat, se puede invertir desde AED 5,000 ($1,400) y obtener rendimientos de la renta proporcional a la participación. Estas plataformas cuentan con licencia de la DFSA (Autoridad de Servicios Financieros de Dubai), lo que garantiza transparencia.
Otro formato es el de arrendar con opción a compra: alquila la propiedad con derecho a compra en 5-10 años. Esto reduce la carga inicial, permite ingresar al mercado sin hipoteca. Al desmitificar los mitos sobre las inversiones en bienes raíces, es importante destacar que el mercado no limita las opciones a grandes sumas y abre la accesibilidad a una amplia gama de inversores.
Mito 5: las inversiones no requieren conocimientos especiales
En teoría, todo es sencillo: el desarrollador entrega la propiedad, la empresa de gestión la alquila y usted recibe dinero. Pero la realidad es diferente. Es necesario saber:
elegir un proyecto con documentación transparente;
verificar al desarrollador en la base de RERA;
leer el contrato de compra-venta (SPA, por sus siglas en inglés) y comprender las penalizaciones por retraso;
evaluar la viabilidad de la ubicación: por ejemplo, JVC es un mercado saturado, mientras que Dubai Creek Harbour está en una fase de crecimiento;
analizar la rentabilidad no solo según el folleto, sino también según las reseñas reales, el historial de alquiler y la dinámica de precios en la zona.
De lo contrario, terminará pagando de más por un activo ilíquido, recibiendo una tasa de alquiler subestimada o enfrentando retrasos en el proyecto (una historia común incluso entre los grandes desarrolladores). Los mitos sobre las inversiones en bienes raíces que afirman su facilidad y simplicidad pasan por alto la necesidad crítica de experiencia y planificación, lo cual es clave para inversiones exitosas.
Aspectos clave que desmitifican las creencias erróneas
Reconsiderar los mitos sobre las inversiones en bienes raíces:
- La gestión del activo requiere esfuerzo y costos. Se necesita un mantenimiento constante, interacción con inquilinos, control financiero y aspectos legales.
- Los precios de la propiedad están sujetos a fluctuaciones. Las crisis económicas y los cambios en el mercado afectan el valor de los activos.
- La propiedad es menos líquida que los instrumentos financieros. La venta puede demorarse, especialmente en una economía inestable.
- El acceso a las inversiones es posible con diferentes capitales. Diferentes formatos e instrumentos reducen la barrera de entrada.
- El conocimiento y el análisis son críticamente importantes. La capacidad de prever tendencias y evaluar riesgos permite aumentar la rentabilidad.
Conclusión
El mercado moderno de propiedades no tolera enfoques genéricos y simplificaciones. Los mitos sobre las inversiones en bienes raíces, a menudo repetidos sin un profundo entendimiento, distorsionan la percepción y conducen a decisiones precipitadas. Las inversiones efectivas se basan en el conocimiento, una planificación cuidadosa, la consideración de realidades económicas y la disposición para gestionar activos. Los números, las estadísticas y ejemplos concretos muestran que las inversiones en bienes raíces son un proceso dinámico que requiere un enfoque equilibrado, no solo una espera pasiva.